Lo que puedes hacer con una herencia
Si recibes una herencia, primero, tómate el tiempo necesario para llorar la pérdida y asimilarla antes de tomar cualquier decisión financiera importante. Esto te ayudará a tomar decisiones más meditadas sobre cómo utilizar el dinero.
Cuando estés listo, define lo que quieres lograr con tu herencia. Ya sea pagar deudas, ahorrar para la jubilación, invertir en un negocio, hacer una donación o financiar un proyecto personal, es útil tener objetivos claros.
A continuación, algunas ideas de lo que se puede hacer:
- Tómate un tiempo antes de tomar decisiones importantes.
Después de recibir una herencia, da un paso atrás. Si estás lidiando con la muerte de un ser querido, concéntrate primero en tu duelo.
Si no te das tiempo para llorar la pérdida, es posible que tomes decisiones financieras impulsadas por una respuesta emocional. Para ponerlo en perspectiva, muchos expertos financieros recomiendan esperar entre seis meses y un año antes de gastar tu herencia. El plazo adecuado depende de cómo proceses la pérdida. El tiempo puede ayudarte a obtener una perspectiva sobre cómo la herencia podría afectar positivamente a tu vida financiera.
Con el paso del tiempo, es posible que notes que tus emociones respecto al dinero pueden ser diferentes de lo que sentías por la persona que te dejó. Cada situación es diferente, pero es importante gestionar los aspectos emocionales del regalo antes de decidir cómo y cuándo utilizar la herencia.
Mientras manejas el impacto emocional de una pérdida, además de aspectos prácticos como funerales y sucesiones, podrías considerar mantener tu herencia en una cuenta de ahorros de alto rendimiento o en una inversión de bajo riesgo.
- Entiende lo que estás heredando y cómo se grava.
Las herencias van más allá del simple dinero en efectivo en una cuenta corriente o de ahorros, por lo que es importante tener una idea clara de lo que estás heredando exactamente.
Quizás hayas heredado activos depositados en una cuenta de jubilación, un fondo o póliza. Podrías recibir activos físicos, como una vivienda, un vehículo u otras propiedades. Estos podrían estar completamente pagados o podrían tener préstamos asociados.
Te conviene informarte sobre cómo se gravan las herencias, así como sobre las normas relativas a los retiros o distribuciones de determinados tipos de cuentas.
Si tu estado civil está cambiando, es posible que tengas aún más aspectos que considerar. Por lo general, se tratan las herencias como bienes separados de los bienes conyugales.
- Piensa en tus objetivos financieros
El mejor uso que puedes dar a tu herencia podría ser tomar medidas para acercarte lo más posible a tus objetivos financieros personales. Teniendo esto en cuenta, es conveniente que tengas una idea clara de tus objetivos.
Hazte preguntas como estas: ¿Qué es lo más importante para mí en la vida? ¿Qué es lo que siempre he deseado lograr algún día? Una herencia puede ser una oportunidad para hacer realidad esos objetivos.
Pueden ser objetivos grandes y a largo plazo, como comprar una casa, iniciar un negocio, crear una beca o jubilarte anticipadamente. O tal vez quieras viajar por todo el país con tu familia mientras aún son jóvenes, o comprar el auto de tus sueños.
No hay respuestas correctas o incorrectas. Tus objetivos son tus objetivos, independientemente de lo que piensen los demás. Reconocer y respetar lo que realmente te importa es el primer paso para dar un buen uso a tu herencia.
- Crear o ampliar un fondo de emergencia.
Si aún no tienes un fondo de emergencia, dedicar una parte de tu herencia a crear uno puede ser una decisión acertada. Un fondo de emergencia bien provisto te dará la tranquilidad de saber que puedes cubrir cualquier tormenta u oportunidad que te depare la vida. La mayoría de los expertos financieros recomiendan que tu fondo de emergencia cubra entre tres y seis meses de gastos, lo que normalmente te permitirá superar las emergencias más comunes. Puede ayudarte a superar un breve periodo de desempleo o a pagar compras importantes, como un nuevo electrodoméstico o unas vacaciones. Si un miembro de tu familia necesita ayuda económica, tu fondo de emergencia puede ayudarte a prestarle apoyo sin comprometer tu propia estabilidad financiera.
Sin embargo, la cantidad ideal para su fondo de emergencia depende de tus propias necesidades y del riesgo que estés dispuesto a asumir. Para algunas personas, lo más adecuado es disponer de entre seis y doce meses de gastos.
- Se estratégico con las deudas.
Puede ser tentador utilizar ese dinero inesperado para pagar las deudas que puedas tener. Si tienes deudas con intereses altos, préstamos con tasas variables que probablemente aumentarán u otros tipos de «deudas incobrables», ese instinto puede ser una muy buena idea.
Pagar las tarjetas de crédito con tipos de interés elevados o los préstamos con tasas de interés más altos es un buen primer paso.
Pero ten cuidado con pagar todas tus deudas indiscriminadamente, ya que puede haber mejores formas de sacar provecho a tu dinero. Pagar las deudas con intereses bajos podría hacerte perder los mayores rendimientos potenciales de las inversiones.
- Invierte en tu futuro.
Invertir toda o parte de tu herencia puede ser una forma excelente de acelerar tu progreso hacia diversos objetivos financieros, como ahorrar para la jubilación o crear un fondo para la universidad.
Sea cual sea el motivo por el que inviertes, lo más recomendable es contar con una cartera bien diversificada que tenga en cuenta tu tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal de inversión.
- Considera el legado de tu ser querido.
Si deseas utilizar una parte de tu herencia para honrar a tu ser querido, hacer una donación benéfica puede ser una buena forma de hacerlo.
Puedes hacer una donación en su nombre a una organización benéfica, causa u organización significativa.
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