Enseña a tus hijos a administrar sus primeros ingresos
Los conceptos esenciales que deben aprender los niños son ingreso, gasto y ahorro. El objetivo es que aprendan a diferenciar gustos de necesidades y que sepan priorizar. También es importante que sepan cómo establecer objetivos a corto y mediano plazo, y cómo establecer una estrategia para lograrlo.
A continuación, te damos algunas recomendaciones para que los niños inicien su educación financiera:
- Entrega una cantidad periódica. Es importante que establezcas una cantidad fija y que seas puntual en la entrega. Elige si será semanal, quincenal o mensual. Así los niños comprenderán la relación entre la duración del dinero y el tiempo. Deben saber que antes de la fecha pactada no recibirán más dinero, para que administren lo que tienen.
- Motiva el ahorro. Pregúntale qué le gustaría comprar e invítalo a ahorrar para conseguirlo. Al principio lo mejor es elegir un objetivo a corto plazo, para que no pierda interés ni se desmotive. Ayúdale a calcular cuánto debe ahorrar de la cantidad que recibe y en cuánto tiempo reunirá el total. Apoya su esfuerzo regalándole una alcancía o una caja de seguridad donde podrá almacenar el dinero.
- Recuerda el aprovechamiento de los recursos. Al hablar de ahorro no te limites al dinero, explícale también el ahorro de recursos, como la electricidad o el agua. Explícale porqué un uso eficiente de estos recursos es un ahorro económico en el presente y una inversión en su futuro.
- Enséñale a compartir. Establece alguna meta en familia y asigna la cantidad que debe aportar cada persona, de acuerdo a sus ingresos. El objetivo puede ser algo para todos, como comprar una televisión nueva, o algo para un integrante, como el regalo de día de las madres. La idea es que los niños entiendan que con su dinero también puede hacer cosas por los demás y que no todos los objetivos son individuales.
- Lleven un registro de ingresos y gastos. Es difícil saber con exactitud cuánto hay dentro de una alcancía. Enséñale que puede llevar registro de sus operaciones financieras en un cuaderno, algo similar a un estado de cuenta. Cada que aporte o retire dinero, deberá anotarlo con la fecha. Así en todo momento sabrá de cuánto dispone para cumplir sus propósitos.
- Compras bien pensadas. Aunque deberás respetar sus decisiones, es importante que orientes sus compras. Explícale qué debe considerar, por ejemplo, duración del objeto, si requiere mantenimiento y algunas características que denoten calidad. Así entenderá la diferencia entre bienes inmediatos y bienes duraderos. Además, aprenderá a elegir lo que más le conviene.
- Ofrece herramientas financieras. Como concepto puede ser muy complicado de explicar a un niño, pero llevado a la práctica, el aprendizaje será muy sencillo. Explícale, por ejemplo, el préstamo. Realiza una dinámica apegada a la realidad. Préstale cierta cantidad, que sus ingresos le permitan pagan, y establece una fecha límite de pago. Explícale que si no paga en esa fecha, la cantidad se irá incrementando y su deuda crecerá. También háblale acerca de las ofertas y cómo los precios bajan en cierta temporada. Elijan algo menor y dile qué cantidad deberá entregarte mes a mes. Él entenderá que a veces es más conveniente hacer pagos diferidos y cómo cumplir compromisos a mediano plazo.
- Cuentas de ahorro para niños. Existen cuentas de ahorro especiales para niños. Este instrumento es útil y divertido, porque les permite vivir experiencias de adultos, como ir al banco o utilizar un cajero automático. Una vez que hayan ahorrado en alcancía, podrían trasladar este dinero a una cuenta bancaria. Aumentará la complejidad del proceso, pero los niños empezarán a entender cómo funciona el ‘mundo real’.
Fuente: https://www.finanzaspracticas.com.co
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