Emprendedores y micronegocios planifican para diciembre
Autora: Lourdes Hernández
Septiembre y octubre son meses para planear el cumplimiento de metas de diciembre. El emprendedor o dueño de un micro o pequeño negocio debe seguir estos pasos:
Trazar metas SMART es decir: ESpecíficas, Medibles, Accionables, Realistas y con un Tiempo determinado.
Por ejemplo, nos proponemos vender 400 canastas de víveres no perecibles hasta el 24 de diciembre, para lo cual estarán producidas en un 50% al 15 de octubre, con ahorros y un préstamo familiar. La venta se asegura desde septiembre a través de las redes sociales y contacto telefónico, y la distribución será a domicilio.
Planificación: Hacer el cronograma en orden inverso el cual arranca del 24 de diciembre para atrás, y que incluye: pico de ventas, impulso publicitario y llegada al mercado, producción lista, producción en proceso, negociación con proveedores, negociación con financiamiento y planificación.
Al tratarse de un año distinto, el margen de ganancia será menor respecto al histórico de años anteriores, pues habrá una reducción lógica. Aquellos emprendedores que sobrevivieron a la pandemia deben sentirse afortunados.
Si el emprendimiento o negocio es nuevo, vale sentar una línea base en la que se perciba una ganancia de más del 25%.
Negociación: Según las tendencias del mercado, ir a empresas grandes para aprovechar sus descuentos, promociones y financiamiento. Por ejemplo, pedir cotizaciones a una comercializadora de productos de primera necesidad para las canastas navideñas.
Financiamiento: Si los proveedores nos dan crédito de 90 días o más, tal vez no hace falta sacar un préstamo bancario. En cambio, si se necesita dinero para capital de trabajo, mercadería, funcionamiento del negocio, se solicitará un crédito con el plazo más exigente y posible de pagar que deberá ser de 12 a 18 meses máximo. Otras obras, insumos o maquinaria pueden tomar un plazo mayor que se negociará con la institución financiera considerando tasas, cuotas de pago del crédito y retorno de la inversión.
Producción: Si hay inventario (por ejemplo, canastas, cajas y/o licores), analizar qué hace falta para adaptarlo a las tendencias y qué nuevos productos se deberán producir. También analizar si hace falta maquinaria y tecnología.
Publicidad: Aprovechar las redes sociales y canales digitales para promocionar los productos. El ‘boca a boca’ y la radio son opciones que siempre dan buen resultado. Asegurar ventas al por mayor para salir pronto del inventario.
Pico de ventas: Si, llegado el 20 de diciembre hay un importante inventario, hay que vender lo más pronto con tácticas de promoción y de diversificación de mercados. En el caso de camisas – por ejemplo – hacer combos, promocionar dos por uno, rematar. El afán es vender todo, para no perder, aunque se reduzca la ganancia. Esto también hacer con los “huesos”, o sea el producto que no tuvo acogida y se quedó. En la actualidad, el trueque es una alternativa.
Utilidades: La crisis sanitaria nos impulsa a ser responsables con nuestras ganancias, las mismas que son el resultado de restar ingresos menos gastos. Las acciones más apropiadas al recibir las utilidades son: pagar deudas, reinvertir y ahorrar. Quien decide gastarse la utilidad puede hacer fracasar el negocio.
No sabemos qué nos va a deparar el año siguiente así que vale seguir trabajando con disciplina y constancia, cuidando cada centavo que ingresa en la caja registradora.
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