Cómo ahorrar en viajes de última hora

Cómo ahorrar en viajes de última hora

Ahorro General

Antes de la pandemia, viajar parecía más accesible que nunca. Reinaban las aerolíneas de bajo costo y los sitios web de reservas de viajes facilitaban la comparación de precios. Conocer el mundo parecía económicamente posible no sólo para los más adinerados.

Pero, la pandemia cambió el panorama de los viajes, y las aerolíneas aún se están recuperando. Con menos opciones de vuelo y escasez de personal, volar vuelve a ser una experiencia cara.

Si quieres escaparte unos días sin gastar una fortuna, intenta reservar un viaje con menos tiempo de antelación y sigue estos consejos para ahorrar en viajes de última hora.

  • Se flexible

Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes, se puede ahorrar “cientos” de dólares si eres flexible con las fechas del viaje.

Ten en cuenta los días entre semana y las temporadas bajas a la hora de reservar vuelos y hoteles. Al igual que con los vuelos, las tarifas hoteleras pueden variar según la temporada y el día de la semana. Ser flexible con las fechas de viaje puede ayudarte a encontrar mejores tarifas.

La flexibilidad con los vuelos de conexión y los aeropuertos también puede ayudar. A veces, reservar vuelos de conexión en lugar de vuelos directos puede resultar más barato, por lo que merece la pena comparar los precios de ambas opciones. Volar hacia o desde aeropuertos alternativos a veces puede ser más barato que volar hacia o desde aeropuertos principales, por lo que vale la pena comparar los precios de ambas opciones.

La flexibilidad a la hora de reservar hoteles también puede suponer un ahorro. Alojarse fuera de una gran ciudad o, al menos, fuera del centro, puede ayudar a ahorrar. Alquilar una casa o un departamento a través de un servicio como Airbnb también puede resultar a veces más barato que reservar un hotel.

Al sopesar las opciones de ahorro, no pierdas de vista el panorama general. Antes de reservar cualquier alojamiento, compara siempre los costos entre hoteles, casas compartidas u hostales para ver qué tiene más sentido para tu viaje. Y si eliges un hotel o una casa de alquiler lejos de tu destino principal, ten en cuenta el posible aumento de los gastos de transporte. Si vas a tener que reservar un taxi caro cada día en lugar de poder ir caminando, puede que alejarse de tu destino te salga más caro.

  • Usa las redes sociales

Seguir las cuentas en redes sociales de viajeres locales de tu zona que publican ofertas de vuelos puede ser una opción fácil para encontrar el mejor momento para viajar.

Cuando conozca las fechas de tu viaje, se recomienda consultar con regularidad las cuentas de las aerolíneas en las redes sociales, ya que a veces anuncian allí ofertas de última hora.

  • Recurre a las recompensas

Si no encuentras ninguna oferta de última hora en vuelos u hoteles, las recompensas de las tarjetas de crédito o los programas de fidelización pueden ayudarte a reducir los costos de las reservas de viajes.

Además de utilizar las recompensas de las tarjetas de crédito para ayudar a reducir los gastos de viaje, puedes unirte a los programas de fidelidad de los hoteles. Muchas cadenas hoteleras ofrecen programas de fidelización que dan acceso a descuentos y ventajas exclusivas.

  • Prepárate para moverte con rapidez

Antes de embarcarte en la búsqueda de ofertas, es crucial establecer tu presupuesto e identificar las fechas que tiene disponibles para viajar. Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes de última hora, es esencial estar preparado para actuar con rapidez. De este modo, podrás aprovechar una buena oferta en cuanto surja.

Las ofertas de última hora suelen agotarse rápidamente, así que si encuentras una buena oferta, prepárate para reservarla de inmediato.

Cómo abrir oportunidades a mujeres emprendedoras

Cómo abrir oportunidades a mujeres emprendedoras

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Cuando una mujer accede a un servicio financiero formal, tiene un poder transformador en su vida y la de su familia.

Para ello es importante tener políticas inclusivas con enfoque de género.

Hay experiencias de varios proyectos exitosos que abren oportunidades a mujeres empresarias, en organizaciones como CGAP, Triodos, Grameen Bank, entre otras.

El caso de Mohammed Yunus, Premio Nobel de economía, es la base de la microempresa. Hace 45 años, Yunus inició un proyecto en Bangladesh que consistió en otorgar créditos pequeños, sin garantía, a grupos de mujeres de escasos recursos económicos. Al entregar el préstamo a un grupo, se formaba un colateral que impulsó su pago.

El aprendizaje de estas experiencias que abren oportunidades de emprendimientos de mujeres, se resume en las siguientes claves:

  1. Entregar pequeños préstamos a grupos de mujeres, para que emprendan sus negocios de artesanías, de comercio, de servicios y otros, con la garantía de unas a otras para el pago de la deuda.
  2. Asegurar que el destino del crédito sea para un proyecto productivo, que se convierte en la fuente de pago del mismo y que impulsa la economía familiar.
  3. Como empresa o institución financiera, asignar un fondo para créditos de mayor riesgo y/o solicitar fondos blandos a largo plazo a organizaciones especializadas en micro-crédito.
  4. Llegar al compromiso de reducir progresivamente la tasa de interés conforme se cubre con puntualidad la deuda.
  5. Prevenir y reducir riesgos con seguros de accidente, daño del local comercial, salud, entre otros.
  6. Abrir acceso a finanzas digitales inclusivas que facilitan los pagos e impulsan el ahorro.
  7. Dotar de acompañamiento sistemático por parte del asesor de crédito a la cliente o grupo de clientes, para evitar su sobreendeudamiento.
  8. Dar asistencia técnica a las emprendedoras para mejorar sus productos, la atención al cliente, la entrada al mercado, la promoción y toda la cadena de servicios no financieros.
  9. Dar capacitación frecuente en finanzas personales.
  10. Medir el impacto positivo del crédito en las mujeres y sus familias y ajustar los errores que ocurren en el camino.

 

Fuente: Conferencias durante el Primer Congreso de economía y banca. Asobanca. Mayo 2023.

La familia actual debe buscar la reducción

La familia actual debe buscar la reducción

General

Autora: Lourdes Hernández

La prosperidad ha cambiado su significado. Si antes era crecer hasta el infinito, hoy es decrecer porque el planeta es finito.

Si antes era aumentar hoy es reducir.

Menos es más.

El mismo concepto de felicidad se ha vuelto sutil, transparente y personal, contradiciendo la cultura de la apariencia que se vivió por siglos.

La felicidad también es comunitaria, conformada por mucha gente comprometida con el resto de personas y con el entorno.

Para quienes acojan estas ideas, sugerimos unos pasos hacia la grandeza de la reducción:

Reducir el consumo, la contaminación, los químicos, los envoltorios, los tereques. Reducir el exceso de comida, de palabras, de ropa, de actos sociales, de material impreso y también digital. Tender al minimalismo para ahorrar y abrir espacio para proyectos y metas.

Perseguir la diversidad: las empresas, organizaciones, promueven la diversidad natural de las personas. La ciudad refuerza áreas verdes con especies nativas de plantas y animales, volviéndola caminable, humana. Se exige diversidad a los líderes y urbanistas hacia una comunidad más segura, saludable, viva y atractiva al visitante.

Perseguir la lentitud: naturalizar el espacio público reduce la velocidad. ¿Cómo? Con cortes en las vías, señalización, diseño de curvas, con obstáculos naturales como setos, arbustos, macetas, de bajo costo. En Quito el ejemplo es el barrio La Floresta.

Perseguir la cortesía: fomentar la educación vial de respeto al peatón, a los niños, al adulto mayor o con capacidades especiales. A las bicicletas y patinetas, a las mascotas. No pisar la línea cebra es la exigencia básica; hay que dar paso, ir despacio, evitar el atolondarmiento, el apuro, el texting al usar el vehículo. Evitar el auto para ser parte de la población que camina.

Reducir el estrés, la ansiedad, que son dinámicas destructivas que llevan al colapso. Aprender el slow learning, la regeneración. Preferir el cuidado en lugar del descarte. La integración ante la fragmentación. El descanso sobre la hiper-productividad. La consciencia en lugar de la inercia.

Fuente: @tmb.lab

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Las vacaciones son el momento más esperado para los estudiantes universitarios. Dos meses donde no tenemos que preocuparnos por ir a clases, estudiar para los exámenes o de sentir estrés. Después de un largo semestre de arduo trabajo lo único que queremos son unos meses de libertad y descanso.
Lamentablemente, para muchos el verano pasa muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos de vuelta a clases. Sentimos que no descansamos lo suficiente, que no cumplimos todas las metas que nos propusimos y que nos faltó tiempo.

Por eso, aquí hablamos de cómo sacarle provecho y al mismo tiempo disfrutar esta época tan esperada.

1. Ponerse metas
– La primera cosa que debemos hacer para disfrutar al máximo las vacaciones es decidir a que le que le queremos poner nuestra atención. Esto sea viajar, trabajar, explorar un nuevo pasatiempo, etc. Al decidir qué cosas queremos hacer y tener más claro las metas que tenemos para el verano va a ser más fácil cumplirlas y así no vamos a sentir que no hicimos nada.

2. Descansar
– La vida de los universitarios no es fácil. Estamos siempre ocupados, corriendo con clases, proyectos, exámenes y ensayos mientras también tratamos de tener una vida social, un trabajo y más. Por eso es esencial tomarnos el tiempo para darle a nuestro cuerpo un descanso. Dediquemos tiempo a cosas como dormir, leer, ir a la playa, relajarnos, y despejar la mente. De esta manera vamos a estar listos para darle con todo al siguiente ciclo escolar.

3. Divertirse
– Las vacaciones son el momento perfecto para pasarla bien. Es el momento para cumplir nuestros sueños, para invertir ese dinero que tanto hemos trabajado y ahorrado. Utilicemos las vacaciones para viajar, salir con amigos, pasar tiempo con nuestra familia, hacer deportes y más que nada darle tiempo a todas esas cosas que disfrutamos hacer pero estamos muy ocupados para hacerlo en el día a día. No nos olvidemos de disfrutar nuestras vidas y de hacer las cosas que nos gustan.

4. Trabajar
– Una manera productiva de usar este tiempo libre es trabajando. Al aprovechar el verano trabajando vamos a ganar experiencia laboral que nos va a servir para nuestra hoja de vida. De la misma manera si encontramos una pasantía podemos poner en práctica lo que aprendemos en las clases, podemos darnos una idea de cómo va a ser nuestro trabajo en el futuro y de cómo funciona la industria. Al trabajar también vamos a ganar dinero y podremos ahorrar para lo que viene.

5. Aprender algo nuevo
– Utiliza este tiempo para mejorarte a ti mismo y prueba algo que no habías hecho antes. Inscríbete a una clase de algo que te interese. Mira videos en línea de cómo hacer algo que te interesa. Expande tus horizontes, durante el año lectivo estamos constantemente aprendiendo cosas sobre nuestra carrera. Usa este tiempo para salir de lo común y aprende algo que te interese. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.

6. Hacer un voluntariado
– Qué mejor manera de usar tu tiempo libre para servir a los demás. Hoy en día hay muchas causas que necesitan de ti, y de tu tiempo. Ser voluntario tiene muchos beneficios más de los que das al ser voluntario. Estos incluyen conectar con gente, conocerte a ti mismo, y mejorar tu hoja de vida.

7. Reflexionar y planificar
– Otra cosa que es importante hacer en las vacaciones es tomarnos el tiempo de reflexionar y planificar el año lectivo que viene. Ejemplos de preguntas que nos pueden ayudar a planificar el regreso a clases son: ¿Cuántas clases voy a tomar? ¿Voy a trabajar? ¿Cuál es mi presupuesto? ¿Cuáles son mis gastos? ¿Cuánto quiero ahorrar? ¿Cómo voy a dividir mi tiempo? ¿En qué debo mejorar? ¿Qué hábitos me funcionaron que voy a continuar haciendo? ¿Cuáles son mis nuevas metas?

4 estrategias de crédito para personas en sus 20s

4 estrategias de crédito para personas en sus 20s

Crédito General

El crédito es un factor importante a la hora de comprar un auto, alquilar un apartamento y obtener los mejores precios en seguros. Pero, establecer un historial de crédito sólido toma tiempo. Establecer buenos hábitos desde el principio es la clave para ayudarte a alcanzar tus metas personales y financieras en el futuro.

Este es un vistazo a cuatro pasos importantes que pueden ayudarte a establecer un historial de crédito sólido si estás iniciando tu vida crediticia.

  1. Paga tus cuentas a tiempo y por completo

El historial de pago representa solo una parte importante de tu puntaje de crédito. Por tanto, recomendamos pagar siempre tus cuentas a tiempo para evitar cargos por pagos atrasados y calificaciones negativas en tu informe de crédito. Aunque las tarjetas de crédito y préstamos aparecen en tu informe de crédito, otros emisores de facturas, como los de servicios públicos y de teléfonos celulares, también reportan historiales de pago (especialmente si tiene pagos atrasados). Así que es importante pagar a tiempo todas tus cuentas.

Lo ideal es que pagues el saldo total cada mes para evitar pagar cargos por intereses. Pero si eso no es posible, asegúrate de pagar al menos la cantidad mínima requerida cada mes. Y si puedes pagar un poco más, esto puede ahorrarte a largo plazo en costos por intereses.

  1. Considera herramientas que te ayuden a establecer el crédito

Si tienes problemas para obtener una tarjeta de crédito, y ese podría ser el caso si no has tenido acceso a crédito, existen algunas opciones que podrían ayudarte a comenzar. Algunos bancos ofrecen tarjetas de crédito diseñadas para ayudar a los estudiantes a establecer crédito, así que busca tarjetas creadas para el uso de estudiantes. Además, considera abrir una cuenta corriente. Aunque esto no necesariamente te ayudará a establecer crédito, el tener una buena relación con una institución financiera podría a la larga ayudarte a obtener un préstamo o incluso tu primera tarjeta de crédito.

  1. No uses todo tu crédito

A los prestamistas no les gusta ver que usas todo tu crédito disponible, aunque lo pagues por completo cada mes. Trata de mantener sus préstamos por debajo del 40% de tu crédito total disponible. A esto se le llama tu tasa de utilización del crédito.

Cómo funciona el crédito disponible:

Límite de tarjeta: $1000

Si gastas: $500

has usado el 50%

Si gastas: $200

has usado el 20%

Por ejemplo, si tienes un límite de crédito de $1.000 y el total de tus cargos es de $500, usas la mitad de tu crédito disponible en esa tarjeta. Si tu saldo es de $200, usas el 20%.

  1. Revisa tu crédito una vez al año

Por lo menos una vez al año, deberías solicitar al buró de crédito tu historial crediticio. Esta es una buena oportunidad para asegurarte de que tus emisores reporten de manera correcta a los burós, y revisar si hay alguna actividad incorrecta.

Usar el crédito prudentemente desde el principio, observando de cerca tu reporte de crédito y pagando tus cuentas a tiempo, pueden ayudare a abrir puertas a nivel financiero y profesional.

Administrar las finanzas de tus padres: 8 pasos útiles para considerar

Administrar las finanzas de tus padres: 8 pasos útiles para considerar

General Planificación y Presupuesto

Tarde o temprano llegará el momento en que tus padres ya no puedan encargarse de tus propias responsabilidades financieras, y puede ser difícil para ellos pedir ayuda, incluso si la necesitan. Pero con una estrategia, puedes trabajar con tus padres poco a poco y lograr que el proceso sea lo más cómodo posible. Aquí se presentan ocho pasos para hacerte cargo de la administración de las finanzas de tus padres.

1. Inicia la conversación con anticipación
Es posible que tome algún tiempo hasta que tus padres necesiten ayuda, pero comienza la conversación ahora. Por ejemplo, considere hablar con tus padres sobre quién se encargará de sus asuntos si surge algún problema. Se que tus padres den un consentimiento escrito por adelantado a un miembro de la familia designado para que pueda tratar los asuntos personales y financieros.
Iniciar un diálogo te ayudará a comprender su panorama financiero, y tendrás un mejor entendimiento de tu nivel de participación a largo plazo.

2. Haz cambios graduales en la medida de lo posible
En lugar de apresurarte a encargarte de las finanzas de tus padres, aumenta tu ayuda poco a poco según sea necesario. Por ejemplo, si has tomado la responsabilidad de hacer los pagos de servicios, comiencen por hacerlo juntos. Este tipo de estrategia gradual y sensible les permite a ellos (y a ti) tener tiempo para acostumbrarse a los nuevos arreglos.

3. Haz un inventario de los documentos financieros y legales
Haz una lista de los contactos de tus padres, números de cuenta y lugares donde guardan los documentos legales, como partidas de nacimiento, pólizas de seguro, escrituras y testamentos. Comprueba que todo esté vigente y actualizado, y que todas las cuentas estén en regla. Ya sea que estés reuniendo esta información o anotando el lugar donde tus padres la han guardado, asegúrate de que cualquier información confidencial esté en un lugar seguro.

4. Simplifica las cuentas y encárgate de las tareas financieras
Una vez que todo esté organizado, observa detenidamente cualquier ingreso que tus padres tengan, como de jubilación o de ahorros. Asegúrate que este dinero vaya a sus cuentas bancarias y que no lo estén recibiendo en efectivo. Si pagar cuentas es estresante para ellos, considera establecer pagos de cuentas en línea para que todo se pague automáticamente cada mes.

5. Considera hacer un poder legal
Un poder legal es un documento, firmado por un adulto con plenas facultades mentales, que confiere a otra persona el derecho de tomar decisiones en su nombre. Existen diversos tipos de poderes legales, que abarcan la toma de decisiones financieras, médicas o generales, y se pueden otorgar temporalmente, limitados a determinadas circunstancias o más amplios. Llevar a cabo un poder legal con tus padres asegura que tengas la autoridad legal para tomar decisiones importantes cuando ellos no lo puedan hacer.

6. Comunica y documenta lo que estás haciendo
Mantén informados a tus seres queridos sobre lo que está sucediendo, especialmente a tus hermanos. Los familiares pueden ser una valiosa fuente de apoyo, y una buena vía de comunicación puede disminuir el riesgo de malentendidos. Manejar las finanzas de tus padres de edad avanzada puede ser agotador, pero no necesitas hacerlo solo.

7. Mantén tus finanzas separadas
No es una buena idea mezclar tus finanzas con las de tus padres, aunque parezca conveniente. Utilizar tu dinero para ayudar a tus padres puede ser una pendiente peligrosa, y siempre deberías mantener tus activos y fondos personales separados. Es importante que no ponga en riesgo tus propias metas de jubilación o de ahorros al ayudar a tus padres.

8. Reconoce las señales
Si has hablado con tus padres con anticipación, seguramente tienes un plan preparado de cómo ayudarlos cuando lo necesiten. Pero saber cuándo es apropiado o necesario intervenir puede ser un desafío. Estas señales pueden darte un indicio.
– Compras inusuales: presta atención si tus padres de pronto compran cosas que no van de acuerdo con sus necesidades o a su estilo de vida, o si comienzan a participar en varios concursos o sorteos. Este comportamiento puede salirse rápidamente fuera de control, y con frecuencia las personas de edad avanzada son vulnerables a las estafas
– Siempre se quejan acerca del dinero: desde decir que no tienen dinero suficiente hasta evitar actividades que ellos creen que los priva de algo, si tus padres únicamente hablan de dinero cuando estás con ellos, esto podría indicar que hay un problema.
– Complicaciones físicas: la pérdida de la vista puede hacer que sea difícil manejar al banco, y la artritis puede causar que hacer cheques o firmar papeletas sea una tarea dolorosa. Si crees que algunas actividades se están convirtiendo en un desafío, puede ser una señal de que necesitan ayuda.
– Problemas de la memoria: pausas cognitivas, desde no saber qué fecha es hasta no recordar dónde se escribe la cantidad en un cheque, pueden ser un gran indicador de que es hora de intervenir y ayudar.

Conoce sobre el preahorro

Conoce sobre el preahorro

Ahorro General

El preahorro es un método para ahorrar dinero que intenta ofrecer una alternativa al modo de ahorro tradicional. La mayoría de las personas tienen el hábito de recibir unos ingresos, afrontar una serie de gastos y a final de mes considerar como ahorro la cantidad que ha quedado sin gastar. El preahorro propone justo lo contrario: ahorrar antes de empezar a gastar.

La fórmula es sencilla: cada mes, cuando recibes tu sueldo, el dinero que se deseas ahorrar se manda a otra cuenta diferente. De tal forma, esa cantidad de dinero no está nunca disponible en la cuenta de uso diario y no es necesario hacer un esfuerzo para no gastarlo.

Por ejemplo, si una persona gana $1.500, puede definir con su banco para que transfiera todos los meses $100 a otra cuenta. Así no lo tendrá disponible a la vista y sujeto a la tentación de gastarlo. O lo que es lo mismo, se empieza el mes con los deberes hechos y se acaban las excusas de que los gastos se han comido los ingresos y no hay manera de ahorrar.

 

¿Qué esfuerzo requiere preahorrar?

A las personas nos cuesta un montón proyectarnos y conectar con las necesidades que tendrá nuestro yo futuro, buscamos gratificaciones inmediatas, infravalorando los beneficios futuros. Y ante la elección entre una hipotética ventaja futura y una gratificación inmediata, los seres humanos tendemos a quedarnos con el aquí y el ahora.

Para combatir este ‘sesgo del presente’ y conseguir que el ahorro duela menos, se recomienda precisamente el método del preahorro. Es más fácil comprometerse a algo hoy que es doloroso pero que sucederá mañana que con algo que va a suceder inmediatamente.

Una vez tomada la decisión, el preahorro pasa a ser un gasto fijo más y no queda más remedio que acostumbrarnos al nuevo estatus financiero, adaptando el resto de los gastos y reduciendo aquellos desembolsos que no sean realmente necesarios.

En definitiva, como el dinero no llega al bolsillo, quienes siguen esta tendencia no tienen que hacer ningún esfuerzo para ahorrarlo. Simplemente, se han acostumbrado a un nivel de vida un poco más bajo que el que les permitirían sus ingresos.

 

¿De cuánto puede ser el preahorro?

No hay una respuesta única. Cada caso es un mundo y una persona podrá preahorrar solo $50 al mes y otra se sentirá cómoda con $300. En cualquier caso, siempre es recomendable hacer previamente un pequeño examen a nuestras finanzas personales para hacer una estimación inicial de nuestra capacidad real de ahorro.

Lo primero es calcular bien los ingresos fijos de que se dispone, teniendo en cuenta que muchas veces no solo se recibe un salario mensual, sino que una persona puede tener otras entradas de dinero como pueden ser un alquiler, la rentabilidad de productos financieros o, por ejemplo, algún tipo de comisión o derechos de autor. Todo suma.

Luego toca la parte más importante: reflexionar sobre las necesidades que tenemos o, mejor dicho, que creemos que tenemos y revisar si todos los gastos fijos periódicos son realmente imprescindibles. A eso hay que sumar un fondo para imprevistos y otro para gustos y ya es posible tener una idea clara de cuál es la situación financiera y la capacidad para preahorrar.

Lo cierto es que el preahorro dependerá de las circunstancias de cada persona o familia y sus metas. Estos pueden ser a corto plazo para, por ejemplo, comprar un auto sin recurrir a un préstamo financiero, disfrutar de un gran viaje o afrontar la entrada de una vivienda. Pero generalmente uno asume el hábito de preahorrar con visión de largo plazo, para gozar de una buena salud financiera en el futuro, ya sea para complementar la pensión de jubilación o, incluso, para alcanzar la llamada libertad financiera.

 

Fuente: BBVA

Laboriosidad, la clave del éxito

Laboriosidad, la clave del éxito

General

Autora: Lourdes Hernández

Una de las actividades en la que más tiempo invertimos es en el trabajo. De las 24 horas, ocho dedicamos a dormir, ocho a actividades personales y ocho a trabajar. Al menos así debería ser una vida balanceada.

El trabajo tiene una relación total con nuestra vida. Si desde los 18 a los 65 años más o menos, dedicamos tantas horas diarias a éste, debemos tratar de:

  1. Aprovechar, crecer y ser felices en esa actividad.
  2. Obtener frutos para construir nuestro patrimonio familiar para que nuestros ingresos no se hagan agua.

Razones para descuidar el trabajo:

No es lo mío:

Mucha gente trabaja en el oficio que le den, que no necesariamente es su pasión. Debemos pensar que así son las cosas y hay que cuidar ese trabajo porque es una fortuna tenerlo. Ya llegará el momento de cambiar a lo que nos apasiona o, tal vez, encontremos pasión en la labor actual.

Me explotan:

El horario laboral es de ocho horas. Cuando se supera este tiempo, se debe pagar horas extras a menos que desde el inicio se haya acordado extender ese horario. Durante la pandemia y poco después, las empresas se vieron en la necesidad de recortar personal, de extender las horas laborales y de cubrir la pérdida con más trabajo. En la actualidad, algunas mantienen el teletrabajo que beneficia a las dos partes, y se exige que actividades, llamadas, envío de mails, no salgan del horario laboral.

No tengo la virtud de la laboriosidad:

Tal vez hemos oído la palabra mística. Tener mística es tener devoción por lo que se hace. Ser laborioso incluye esa mística y el dar un poco más cada día, cumplir a cabalidad con lo asignado y mantener la concentración en las tareas. Si no reforzamos estas virtudes y abandonamos el enfoque, comenzamos a divagar, olvidamos cuál fue el objetivo de nuestra función y la incumplimos.

Lo que está a nuestro cargo se retrasa. Incluso incurrimos en el riesgo -mayor o menor- de que el producto o servicio que manejamos se vaya deteriorando, así como nuestro prestigio. Poco a poco nos van quitando responsabilidades y podemos recibir una amonestación o llegar al despido.

Lo que es bueno, cuesta. Refuerza la laboriosidad y la mística y verás buenos resultados.

Siento que no progreso:

Lo primero que hay que hacer en este caso es plantear ideas a tu supervisor. Se puede ser intra-emprendedor, es decir crear negocios, proyectos, programas dentro del sitio en que trabajas. En caso de que no te dejen crear o tus ideas no son tomadas en cuenta, empieza a diseñar tu propio negocio y cuando lo tengas armado, busca un empleo que esté en esa línea, para que practiques lo que vas a aplicar en tu empresa. Y luego sí, a volar y progresar.

Otras razones para desmotivarnos:

  • Me pagan menos de lo que merezco.
  • Mi jefe es insoportable.
  • Mis colegas no colaboran.

Si tienes laboriosidad y mística, encontrarás un mejor empleo porque una persona con esas virtudes brilla y es cotizada.

La mujer del pescador y las lecciones que aprendió

La mujer del pescador y las lecciones que aprendió

General

Autora: Lourdes Hernández

Todos conocemos el cuento del pescador y su mujer. Ella le exige que vaya donde el pecesito mágico al que dejó en libertad y le pida una mansión, luego un castillo y por último ser reina del sol y la luna.

Este cuento y su desenlace nos deja varias lecciones:

 

La ambición no tiene límites.

Hay que ambicionar momentos felices, ambicionar aprendizajes, pero si ésta se convierte en codicia y no hay dinero ni bienes que nos satisfagan, nuestra existencia se vuelve dolorosa. Tratemos de tener control de nuestra ansiedad, no poner expectativas en otros y disfrutar de la mejora paulatina de nuestra economía, intelecto y espiritualidad.

La insatisfacción enferma.

Nos dispersamos soñando en lo que podríamos llegar a tener, en lugar de vivir el presente y disfrutar de cada momento. Si vivimos tristes, con envidia de lo que tienen los demás, corremos el peligro de caer en depresión. Esta enfermedad en estado crónico puede provocar la incapacidad total de la persona.

Exigir al otro de forma irracional, lo lleva al despeñadero.

El pescador en su bondad dejó libre al pez que se lo pidió. La bondad es el bien más preciado que tenemos. En un mundo en que la maldad crece, ser bueno es ir contra corriente, actuar bien nos da paz y tranquilidad a corto, mediano y largo plazo.

Exigir sin medida a la pareja o a los hijos, puede provocar desesperación, actos ilegales, enfermedad y en casos extremos, suicidio.

Mi felicidad no está en la vida de las celebridades.

Copiar a la princesa, querer ser un emperador, no nos dará felicidad. Si preguntamos a nuestros hijos: ¿quieren ir a vivir con la familia de la casa vecina? nos van a responder que no. Si les preguntamos ¿quieren tener otro nombre y apellido? nos van a responder que no. Las celebridades positivas nos inspiran para ser mejores. Pero no soñemos en vivir sus vidas.

La felicidad está bajo nuestro techo.

Una vez los dioses decidieron esconder la felicidad en la tierra, pero tenían miedo de que los hombres la descubrieran. Entonces a uno de ellos se le ocurrió esconderla dentro de cada persona, porque, según dijo, nunca miran en su interior.

Miremos dentro de nosotros y de nuestra casa, pues allí está la felicidad. Hay que agradecer lo que tenemos y el lugar en el que estamos. Logremos prosperar con abundancia y orden en nuestras finanzas, sin impactar en el entorno natural, viviendo experiencias compartidas con los que más queremos.

 

Este cuento de los Hermanos Grimm termina de la forma menos esperada: el pescador y su mujer vuelven a vivir hasta el final de sus días en su casucha miserable. Algunas versiones cuentan que ella aceptó la situación con resignación y hasta alegría.

Formas para incrementar tus ingresos

Formas para incrementar tus ingresos

General Planificación y Presupuesto

Mientras construyes tu carrera y sueñas con tu futuro, probablemente llegará un momento en que un poco de dinero extra te vendrá muy bien. Puede que estés ahorrando para una gran compra, como una casa o un auto nuevo, o puede que sólo quieras aumentar tus ahorros para emergencias. Sea cual sea tu objetivo, puedes trabajar para conseguirlo buscando formas creativas de ganar más dinero.

Aquí te damos algunas formas para aumentar tus ingresos.

  1. Convierte tu hobby en un negocio

Si tienes un talento oculto o una pasión a la que te gustaría dedicar más tiempo, probablemente puedas encontrar una forma de utilizar tus habilidades para obtener beneficios. Si eres creativo, hay muchas formas de vender tu trabajo en Internet. Las comunidades virtuales te facilitan el contacto con clientes potenciales. También podrías considerar asistir a ferias locales, mercados de agricultores u otros eventos para ayudar a correr la voz.

  1. Pide un aumento

Asegúrate de que te pagan lo que vales en el mercado laboral actual. Investiga los salarios actuales de la gente en tu campo. Si crees que es el momento adecuado para pedir un aumento, hazlo.

  1. Enseña lo que sabes

Si crees que otras personas podrían estar interesadas en conocer tus habilidades únicas, escribir en un blog, escribir como autónomo y hablar en público son formas de compartir lo que sabes y cobrar por ello. También podrías buscar opciones locales para enseñar en una escuela nocturna o en un colegio comunitario.

  1. Alquilar una habitación

Nunca ha sido tan fácil obtener ingresos extra alquilando una habitación de tu casa o apartamento, ya sea por un periodo corto o largo. Esto puede convertirse rápidamente en una fuente fiable de ingresos secundarios. Si eres inquilino, asegúrate de leer tu contrato de alquiler o de consultar el dueño de la vivienda antes de alquilar una habitación de tu casa.

  1. Volver a estudiar

Si quieres centrarte en tu carrera profesional y tienes tiempo para invertir, puedes plantearte volver a estudiar. Los títulos y/o credenciales a menudo se traducen en mejores puestos de trabajo y un aumento de sueldo, sobre todo para los trabajos más demandados.

  1. Buscar un nuevo empleo

Puede que tengas que empezar a buscar nuevas oportunidades si crees que tu trabajo actual te deja poco margen para progresar o si no parece que vayas a recibir un aumento de sueldo en breve. Investiga tus opciones y asegúrate de que estas nuevas oportunidades realmente te ayudarán a aumentar tus ingresos antes de involucrarte demasiado en el proceso.

Cuando empieces a buscar trabajo, actualiza tu perfil de LinkedIn y tu currículum con experiencia laboral que muestre tus habilidades únicas. No tengas miedo de recurrir a tu red de contactos y hacerles saber que estás abierto a una transición. Cuantos más oídos tengas sobre el terreno, más probabilidades tendrás de enterarte de nuevas oportunidades.

  1. Consigue un segundo empleo

Hay muchos trabajos a tiempo parcial que ofrecen horarios flexibles y pueden programarse en torno a tu trabajo habitual. Por ejemplo, puedes trabajar de camarero o en un comercio minorista los fines de semana, o conducir a tiempo parcial para una empresa de transportes por la noche.

Si buscas formas de aumentar tus ingresos, es una buena idea sentarte y hacer una lista de posibilidades antes de decidir cuál es la mejor. Sólo recuerda mantener la mente abierta y estar preparado para actuar cuando la oportunidad llame a tu puerta.

 

Finalmente, identifica cómo liberar espacio en tu presupuesto

Los siguientes consejos no aumentarán necesariamente tus ingresos, pero pueden ayudarte a que tu dinero rinda un poco más cada mes.

  • Paga las deudas. Esto puede parecer un aumento de los ingresos porque te permite conservar una mayor parte de sus ganancias y pagar menos intereses. Cada vez que eliminas un saldo, también estás eliminando el pago mensual. Hay distintas formas de hacer frente a las deudas, y reducir los saldos de las tarjetas de crédito con intereses elevados suele ser un buen punto de partida. Si ya estás muy endeudado, un plan de gestión de deudas puede ayudarte a salir de esa situación. Una ventaja añadida del pago de deudas: Podría aumentar tu puntuación crediticia.
  • Reduce tus gastos. Reducir tus gastos es otra forma de reforzar tu presupuesto. Revisa tus hábitos de gasto para descubrir cosas que puede recortar por completo, como afiliaciones y suscripciones que no utilizas, y cosas que puedes reducir, como comer en restaurantes. También puedes ponerte en contacto con tus proveedores de servicios actuales para solicitar reducciones de precios o cambiar a planes más baratos.