Autora: Michelle Guerrero
No abrir una cuenta corriente comercial
Al no tratar tu emprendimiento como un negocio desde el principio, las cosas pueden llegar a complicarse rápidamente. No mezcles tus cuentas personales con tus cuentas comerciales, ya que puede ocasionarte una gran confusión si no las separas.
A medida que tu emprendimiento crece esto se va a complicar. No es buena idea mezclar tus gastos comerciales con tus gastos familiares.
Ya sea que estés comenzando o tengas algunos años en tu negocio, tómate unos minutos para configurar una cuenta comercial. Separar las finanzas personales y comerciales es el primer paso hacia un balance general organizado.
Encargarte de tu propia contabilidad
Al pensar que tu emprendimiento representa únicamente una pequeña fuente de ingresos, vas a querer encargarte por tu cuenta de tu contabilidad. Posiblemente creas, ¿por qué pagarle a otra persona con el dinero que tanto me costó ganar? Esta lógica te va a impedir contratar ayuda contable profesional durante mucho tiempo: error número dos.
A medida que tu emprendimiento crezca, tus finanzas se volverán cada vez más complejas. Al no recibir ayuda profesional, te obligará a pasar demasiado tiempo tratando de entender tus ganancias y gastos en preparación para la temporada de impuestos.
No esperes hasta que sientas que no puedes más para contratar ayuda contable. Es un dolor de cabeza que puede esquivar fácilmente y te dará más tiempo para hacer crecer tu negocio. Te puedes sorprender de lo mucho que puedes aprender al pasar una o dos horas cada mes con un profesional de las finanzas. Tu panorama financiero será más claro y, a menudo, recibirás buenos consejos sobre los próximos pasos.
No ahorrar para la jubilación
Puede ser que pienses que tu emprendimiento solo será por un tiempo, hasta que tus hijos dejen de amamantar o hasta que empiecen la escuela. Y lo más probable es que luego la línea de tiempo seguirá creciendo. El trabajo por cuenta propia siempre puede parecer temporal en tu mente, y por eso no has construido una hoja de ruta hacia la jubilación.
Ahora, es el momento de que pienses si tu emprendimiento será un trabajo a largo plazo, lo que significa que, si contestaste sí a esta pregunta, piensa en comenzar a ahorrar para la jubilación. Las personas que trabajan por cuenta propia son conocidas por postergar los ahorros para la jubilación porque no tienen planes patrocinados por el empleador. Sé diferente. Cuida tu futuro con contribuciones regulares a una cuenta de jubilación.
No prepararte para el crecimiento
No te subestimes, tu emprendimiento puede convertirse en un gran negocio. Aprovecha el potencial de crecimiento. Si tienes en mente hacer crecer tu emprendimiento, es importante que desde el inicio te plantees estas ideas y busques formas de escalar tu negocio para una expansión rentable, y no te abrumes por esto después.
Muchos emprendimientos no están preparados para crecer, no estandarizan los procesos de presentación de nuevos clientes, incorporación de trabajadores contratados o manejo de una mayor carga de trabajo. Simplemente manejan estos temas como vienen. Desarrolla un sistema para administrar múltiples tareas diarias que vienen con un negocio independiente. Planea mucho más adelante, en lugar de apagar los incendios cuando se encienden.
Si planeas aventurarte por tu cuenta, también cometerás algunos errores en el camino. Pero aquí está la cuestión: aunque te tropieces algunas veces, no olvides levantarte y hacer las cosas bien. Asegúrate de celebrar tus victorias.
Fuente: Northwestern Mutual