¿Te han pedido que seas garante de un crédito?
“Quiero pedirte un favor…. ¡necesito que seas mi garante!”
Cuantos de nosotros hemos recibido esta inofensiva invitación para que seamos garante de nuestro vecino, del amigo de la infancia, del compañero de trabajo, del familiar y hasta de nuestro jefe….
Antes de que decidas SER GARANTE, deberías seguir estos sencillos pasos para analizar si debes ser o no:
Paso 1: No decidas en ese momento:
Las peores decisiones son las que se toman sin ningún análisis. Tómate tu tiempo para evaluar y analizar Es una decisión importante que tiene riesgos para ti y tu familia. Analiza los pros y contras de ser garante junto a tu conyugue y familia.
Paso 2: El test del garante:
Contesta objetivamente las siguientes preguntas.
1. ¿Puedo pagar esta deuda?
2. ¿Estoy dispuesto a pagar la deuda en caso el deudor (la persona que está sacando el crédito) no pague?
3. ¿Estoy dispuesto a pagar una deuda de la que yo no he recibido ni un centavo?
4. ¿Estoy dispuesto a pagar una deuda que puede crecer por los intereses de mora y gastos legales?
5. ¿Que pasaría con mis finanzas si yo tengo que pagar la deuda?
6. ¿Mi familia esta de acuerdo en que sea garante?
Si luego de contestar estas preguntas, decides ser garante, será importante mantener un contacto muy cercano con el deudor.
Si detectas que hay una posibilidad de que él o ella no vaya a poder cumplir con sus pagos, es mejor formular un plan antes del primer atraso que reaccionar después.
¡Siguiendo estos dos pasos, no perderás ni dinero ni amigos por ser garante!